La eterna puja distributiva

03/02/2014

A poco más de una semana del inicio de la pulseada entre el gobierno y los grupos económicos concentrados las aguas se mantienen en una relativa calma. Por un lado el gobierno viene mostrando espaldas suficientes para mantener el precio del dólar en torno de los ocho pesos, y por el otro los exportadores que parecen decir que la devaluación aún no es suficiente.

Por Gustavo Nagel

Haber ganado un 30 por ciento en un mes —o un 60 en el último año— no es suficiente para el complejo agroexportador y dejan los granos en los silo-bolsas a la espera de mas devaluación. Siguen el consejo de Etchevere, el hombre fuerte de la Sociedad Rural, en el sentido de que conviene más especular con el dólar y la inflación que producir.

En la actualidad económica de la argentina confluyen diferentes variables como la restricción externa que pone trabas al ciclo de sustitución de importaciones abierto en los últimos diez años, el tema de precios que el gobierno intenta contener y que es manejado por un grupo pequeño de empresarios o las paritarias y así podemos seguir con un largo etc. Todo esto atravesado por la impresionante campaña de los grupos económicos que busca desestabilizar para condicionar los dos últimos años del gobierno y marcar la cancha a quien venga en 2015.

Las amenazas son claras y a viva voz. La dicen todos los días desde los medios hegemónicos. Que esto va a terminar como en 1989 con Alfonsín aplicando el ajuste y renunciando antes de tiempo, o como De la Rúa en 2001. Que no hay plan económico coherente, que se sale con un plan integral que no es otro que la simple cuestión de generar confianza ¿Y cómo se genera la confianza? Achicando el gasto publico. O sea, con ajuste. Cristina —critican— eligió la cumbre de la CELAC en Cuba en lugar de ir a Davos donde se reúne el poder económico mundial. Y lo presentan como la peor de las señales. Claro, la derecha, como históricamente sucedió, pretende una Argentina productora de materias primas abastecedora de las economías centrales. Todo lo contrario a lo planteado por Cristina Fernández, que llamó a conformar un bloque económico regional que afronte el proceso industrializador para no ser meros productores de materias primas sin valor agregado. De no avanzar en este rumbo, estaremos condenados a una nueva dependencia, mucho más profunda, como es la tecnológica.

Siempre hay dos caminos, uno es el que nos proponen los poderosos, en el cual siempre ganaron unos pocos, el de los ricos cada vez mas ricos con cada día mas pobres, el de los 90... ¿se acuerda?. Pero también esta el otro, el que intenta transitar la argentina en los últimos años, el de la unidad con los países de la Región, el del fortalecimiento del mercado interno y la generación de puestos trabajos, el de la búsqueda de la equidad distributiva. Es un camino difícil, los enemigos tienen gran poder de fuego y son capaces de las cosas mas horribles para sostener sus privilegios. Es un camino difícil, pero es el que el pueblo debe transitar, porque es el único que nos da una perspectiva digna de futuro.

 

Micro Radial del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC)