La Encuesta Nacional a Grandes Empresas recoge datos de las 500 empresas privadas no financieras más grandes de la Argentina (entre las que no se encuentran las agropecuarias). Este grupo de compañías son en su mayoría de rubros industriales, pero también de maquinarias, combustibles, servicios y mineras. De las 500 compañías que integran este relevamiento, 322 son de capital extranjero (es decir casi el 65%) y sólo 178 nacionales (el 35% restante). Un dato que revela la extranjerización de la economía en lo que hace a las grandes empresas que dominan los mercados.
Un dato que no debe ser soslayado es que estas grandes empresas obtienen tasas de ganancia muy superiores a las registradas en la década de los 90 y que además la relación utilidades/facturación evolucionó muy favorablemente durante el período 1993-2011. Lo paso en limpio por si los números lo marearon: hoy facturan mas y tienen mejores ganancias que en los `90.
Sin embargo en materia de inversiones el comportamiento de esas compañías no acompañó esa tendencia positiva. En su trabajo Peculiaridades en el comportamiento de la formación de capital en las grandes empresas durante la posconvertibilidad, el economista de FLACSO, Pablo Manzanelli, sostiene que las 500 mayores empresas registraron una tasa de inversión de casi 15% en la última década lo cual resulta un porcentaje muy inferior al 25% de la etapa 1993-2001. O sea ganaron mas pero invirtieron menos.
Esa magra reinversión de utilidades podría deberse al predominio de esas empresas en mercados oligopólicos (lo cual reduce los incentivos a invertir) o a la fuerte extranjerización que obliga a las filiales a seguir las estrategias dictadas por las casas matrices (como por ejemplo la remisión de dividendos al exterior).
Lo curioso es que, a pesar de ese reticente comportamiento inversor de las grandes empresas, la tasa de inversión total del período de posconvertibilidad fue superior a la registrada durante los 90. ¿Imagina por qué se produce igualmente ese crecimiento? La explicación hay que buscarla entre los pequeños y medianos empresarios ya que tuvieron un mayor protagonismo con sus inversiones en la economía argentina.
Sabíamos que las pymes son las mayores generadoras de empleo. Ahora también conocemos que son las que más invierten.
Las medidas adoptadas por el gobierno nacional en el 2012, limitando las remesas de utilidades al exterior es una política saludable que seguramente revertirá esta tendencia, esta claro que con los monopolios y oligopolios las reglas del libre mercado no funcionan correctamente y que el Estado debe intervenir poniendo límite a su insaciable voracidad de ganancia.
