CEPAL, pobreza y fin de ciclo

10/12/2013

Los intereses económicos concentrados de la Argentina, que tienen como voceros a los medios hegemónicos y a casi toda la oposición política, insisten con aquello del fin de ciclo. La afirmación sorprende porque los datos económicos del país no muestran que el ciclo económico de crecimiento con inclusión social iniciado en 2003 presente síntomas de agotamiento. La realidad dice que en el primer semestre del año el crecimiento se consolida en torno del 5,8 por ciento y la desocupación descendió al 6,8 por ciento. Seguramente hay que ajustar cuestiones —precisamente los cambios en el gabinete dieron señales en ese sentido—, pero de ahí a hablar de fin de ciclo hay un trecho demasiado extenso.

Por Gustavo Nagel

La semana pasada se dió a conocer el estudio del Panorama Social que anualmente realiza la CEPAL, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, organismo dependiente de Naciones Unidad, de ese documento se desprende que la pobreza afecta a 164 millones de latinoamericanos, casi el 28 por ciento de la población. La cifra es idéntica a la del año pasado por lo que la mejora que se viene verificando en la región en la última década, en el 2013 se estancó.

Al mismo tiempo, los indicadores de la CEPAL muestran que los números de la pobreza en nuestro país son de los más bajos de la región ubicándose en 4,3 por ciento, un punto y medio porcentual por arriba de Uruguay con quien compartimos el privilegio de ser los únicos países de América Latina que ostentan una tasa de pobreza de un dígito.

Es cierto que el escenario económico mundial es menos favorable para la región, sobre todo por la caída de los precios de los commodities, aunque se mantienen altos en una perspectiva histórica. Es cierto también que los gobiernos latinoamericanos no profundizaron como hubiera sido deseable los proyectos de desarrollo que nos hubieran dado mayor autonomía. Esas señales indican que hay que seguir trabajando para lograr mayor equidad pero no muestran el agotamiento de un modelo de acumulación regional. Es cierto si, que en todos los países, y los Argentinos lo verificamos a diario, hay una oposición de derecha que habla de un fin de ciclo e intenta dar fin al proceso de crecimiento y distribución.

Lo cierto es que el neoliberalismo después de haber gobernado por décadas gran parte de los países del continente —incluso de la mano de varias dictaduras— quiere recuperar el poder y si bien argumento del fin de ciclo es más un deseo que un análisis de la realidad, debemos estar atentos.

Pretender terminar el ciclo a cualquier precio, mintiendo y falseando la realidad. Quieren volver, para de nuevo poner nuestras riquezas y el producto del trabajo de las mayorías en manos de unos pocos poderosos.

De la participación y compromiso de esas mayorías populares depende que no volvamos al pasado.