Después de las PASO - Por Gustavo Nagel

13/08/2013

Las PASO pasaron. Y su paso dejó definidos a los candidatos para octubre. ¿Cuál es el debate que se abre ahora en el plano económico? En verdad es el mismo. Y se relaciona con el modelo y el proyecto económico que cada quien defenderá en el Parlamento. No es un tema menor. Hay que recordar que la Cámara de Diputados renueva casi la mitad de sus miembros mientras que el Senado hace lo propio con un tercio. De ahí la importancia de estas elecciones de medio término.

En materia económica es cierto que los legisladores no pueden torcer el rumbo que plantea el Ejecutivo, pero no es menos cierto que pueden entorpecer la gestión trabando y cajoneando leyes de vital importancia. O someter al país a estar dos años sin Presupuesto, como lo hizo irresponsablemente el célebre Grupo A.

Pero volviendo al debate económico que se abre a partir de ahora y con vistas a la elección de octubre, la cuestión debería centrase en qué defiende, qué apoya y qué pretende cada uno de los candidatos. Está claro que hay dos modelos en pugna. Uno que tiene como horizonte el crecimiento con inclusión social y otro que se encolumna detrás de las recomendaciones de los sectores financieros internacionales, o sea, el ajuste, la reducción del gasto público, las privatizaciones y el endeudamiento.

Es cierto que muchas veces para el ciudadano de a pié no es fácil dilucidar cuál es la postura de los candidatos, ya que la más de las veces se preocupan en no aclarar estas cuestiones que los dejarían en off side. Es célebre aquella máxima de Menem: si hubiera dicho lo que iba a hacer, no me votaba nadie.

La cuestión, entonces, es saber qué piensan sobre temas como la estatización de las AFJP, de YPF o Aerolíneas Argentinas. Cuál es la postura en torno a la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, a partir de la cual se obligó a los bancos a destinar parte de su cartera a inversiones productivas. ¿Piensan insistir con el 82 por ciento móvil sin explicar cómo se financiará? lo que equivale a decir que se trata de un proyecto impracticable. ¿Quieren un Estado que regule la economía? ¿Están de acuerdo con el desendeudamiento o piensan tomas nuevamente deuda en los mercados internacionales? ¿Apoyan el MERCOSUR y la Unasur o sueñan con volver a las relaciones carnales con los Estados Unidos.

De lo que se trata en definitiva es de obligarlos a debatir ideas, propuestas, proyectos concretos. Obligarlos a exponer el modelo de país que tienen en mente, más allá de los discursos amables, de las frases de circunstancia pero que no dicen absolutamente nada. Leamos entre líneas.

Que los poderosos medios de comunicación no voten por nosotros, mas allá del nombre y el partidos de los candidatos defendamos el modelo que le dio trabajo y dignidad a la inmensa mayoría de los argentinos.