Con el local lleno y un lujoso panel integrado por Taty Almeida (Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora), Carlos Funes (comunero CABA), Gabriela Nacht y Martín Burgos (Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini), los compañeros del local de La Paternal realizaron un Encuentro por la Memoria el 28 de marzo último en esa sede partidaria.
Gabriela Nacht, del Departamento de Historia del Centro Cultural de la Cooperación, abrió la charla: "Es cierto que hay que conocer el pasado para entender el presente, pero también es interesante pensar que el pasado y el presente no son cosas tan diferentes, en el sentido en el que si todavía hoy tenemos 30.000 desaparecidos, si todavía hoy tenemos nietos sin recuperar, si todavía hoy tenemos una Ley de Entidades Financieras de la dictadura, entonces, 1976 no está en el pasado", reflexionó. Nacht además destacó la connivencia de sectores civiles y de la Iglesia tanto en el Golpe del 24 de marzo del 76 como en anteriores Golpes de Estado en nuestro país, y a nivel internacional y principalmente regional explicó que “después de la Revolución del 59 (en Cuba), Estados Unidos promovió la doctrina de seguridad nacional, en cuyo marco las fuerzas armadas no solo tenían que proteger las fronteras geográficas, sino que también tenían que proteger fronteras ideológicas antiprogresistas".
A continuación, Martín Burgos (Coordinador del Departamento de Economía del CCC) intervino sobre "Cómo la dictadura nos cambió la vida en términos personales, afectivos, político-gremiales y económicos". Burgos analizó las políticas económicas que puso en práctica José Alfredo Martínez de Hoz, poniendo énfasis en la instauración del modelo neoliberal y en el intento privatizador que finalmente se consolidó en los noventa. El economista hizo hincapié en la complicidad empresaria y analizó casos como el de la Mercedes Benz y el Ingenio Ledesma y concluyó con una reflexión: “Blaquier puede que tenga sus condenas en términos penales. Sin embargo, la pregunta que nos podemos hacer es: ¿se puede pensar tal vez en un tipo de castigo económico para estas empresas?”. En ese sentido, mencionó el caso de la francesa Renault, estatizada por el Estado francés porque durante la Segunda Guerra Mundial proveyó vehículos militares para el nazismo.
Carlos Funes, comunero de la Comuna 13 por el Partido Solidario en el Frente Nuevo Encuentro, habló sobre la resistencia civil y política durante la última dictadura, analizando el rol de la clase obrera y del movimiento cooperativo. Evaluó además el escenario latinoamericano y en el marco de un nuevo aniversario del Golpe de Estado de 1976 destacó la simbología del discurso que el entonces Presidente Néstor Kirchner pronunció en la exEsma el 24 de marzo de 2004, pidiendo perdón en nombre del Estado y bajando los cuadros de Videla y Bignone del Colegio Militar.
Funes finalizó llamando a los presentes a continuar apoyando el proyecto nacional y popular encabezado por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner: "Hay que bancar el proyecto, y bancarlo es exigir más unidad de acción y profundizar todo lo que necesitemos profundizar”, concluyó.
El cierre de la actividad estuvo a cargo de Taty Almeida, quien compartió su lucha como Madre de Plaza de Mayo, a partir del secuestro de su hijo Alejandro. Remarcó, que las Madres nunca aceptaron la violencia y siempre fueron fundamentalistas de la paz y contó que a partir de la desaparición de su hijo se produjo en ella un profundo cambio ideológico. Taty explicó que, pese a su dolor, nunca bajó los brazos: "Las madres de la Plaza somos como el Áve Fénix, morimos de noche y resucitamos, desde las cenizas, al otro día, con mucha más fuerza".
El emotivo encuentro militante por la Memoria, la Verdad y la Justicia culminó con un cerrado grito: “30.000 compañeros detenidos-desaparecidos, presentes, ahora y siempre”.
