La Mesa de Enlace contraataca

18/12/2013

La semana pasada la Mesa de Enlace logró ubicarse en el centro de la escena como en sus mejores días. En un hotel céntrico de la Ciudad de Buenos Aires volvió a juntar a un amplio arco de la oposición política y empresarial para quejarse como en 2008. Dicen que —abrimos comillas— “aún con la lógica de la confrontación y el hostigamiento” el campo puede alcanzar una facturación de 100 mil millones de dólares.

Por Gustavo Nagel

La Mesa de Enlace presentó un trabajo técnico en el que pronostica para los próximos seis años un crecimiento sostenido de la actividad entre 40 y 80 por ciento en la producción de granos lo que implica llegar a las casi 160 millones de toneladas frente a los 100 mill. del 2012. También prevé un crecimiento de entre un 22 y un 52 por ciento en carne bovina, de 15 a 40 en carne aviar y de 22 a 58 por ciento en la producción lechera.

Aún así, con los números más que optimistas que la propia Mesa de Enlace presentó, los agrarios se quejan: hablan de estancamiento, de situación de producción en caída, de falta de diálogo, de números rojos, de falta estímulos del Estado, etc, etc, etc. Para comprender aún mejor la situación del campo se puede decir que la suma de ingreso por agro-exportaciones durante la última década superó en cinco veces al promedio de los años 90 y en diez veces a la media de la década del 80.

En verdad la reaparición de la Mesa de Enlace no hace más que confirmar que el debate por la renta agraria es un tema que definitivamente debe sincerarse en nuestro país. Es más que obvio que a los grandes productores y al complejo agro exportador más allá de todas las excusas que puedan esgrimir lo que pretenden es que el gobierno aplique una devaluación que mejoraría notablemente sus ya impresionantes ganancias. Y las presiones para alcanzar el objetivo van de la mano del chantaje. Demoran la venta de la cosecha de soja sabiendo que la debilidad actual pasa por la restricción externa. Chantajean al Estado con desfinanciarlo en 9 mil millones de dólares en concepto de retenciones.

Todo indica que de mantenerse las condiciones actuales, las presiones por parte del sector agrario seguirán y en la medida que políticamente consigan apoyos como los de la semana pasada esas presiones irán en aumento. La única solución al intríngulis es atacar la cuestión de fondo. Nos preguntamos si no habrá llegado el momento de buscar alternativas como las ensayadas en el pasado como por ejemplo la recuperación en una versión ajustada a los tiempos actuales de una Junta Nacional de Granos que defienda los intereses de la producción nacional, que controle los precios y termine con el negocio de los monopolios exportadores y con la especulación de los grandes productores.

Micro Radial del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC)