Por Mesa de Derechos Humanos PSol CABA
La memoria y la lucha por los Derechos Humanos no pueden taparse con cemento.
El Gobierno de la Ciudad colocó 8 monolitos sobre los pañuelos blancos pintados en las baldosas alrededor de la Pirámide de Plaza de Mayo. Cientos de kilos de cemento intentaron entorpecer la tradicional ronda de los jueves de las Madres.
La sorpresa dio lugar a la indignación. A un mes y medio del 30 de abril, cuando se cumplirán 40 años de la primera ronda, el gesto del Jefe de Gobierno porteño sólo puede leerse como provocación.
No pudieron con la represión, con el apriete, ni con la difamación y optaron por obstaculizar una práctica y un espacio -símbolo de la lucha por los Derechos Humanos, la Memoria, la Verdad y la Justicia- con unos burdos soportes de imágenes históricas dirigidas al turismo.
La Mesa de Derechos Humanos del PSOL repudia la colocación de atriles alrededor de la Pirámide de Mayo por parte del GCBA.
La Plaza de Mayo es y fue escenario de luchas actuales e históricas por los Derechos Humanos. Allí están las huellas de las voces de quienes en diferentes tiempos se encontraron para exigir justicia, trabajo, igualdad, libertad y respeto de los Derechos Humanos.
Ese debe seguir siendo el carácter de esa plaza. Una plaza del y para el pueblo, una plaza donde nos encontraremos el próximo 24 de Marzo por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
