Por Mesa de DDHH PSol CABA
Tal como venimos expresando en nuestros últimos documentos, el presidente Macri quiere imponer un modelo económico de carácter neoliberal, basado en la destrucción del mercado interno en beneficio de empresas extranjeras, que no cierra sin represión.
No hay democracia política sin democracia económica, por lo que el modelo de ajuste salvaje y exclusión sólo tiene chance de consolidarse mediante una feroz represión acompañada del silencio de los medios de comunicación hegemónicos, que cuando este silencio les resulta inexcusable utilizan un lenguaje cínico, por ejemplo reproduciendo el término “desalojo” cuando en realidad se trata de represión.
La lectura incorrecta que el Poder Ejecutivo hace de estadísticas, encuestas y movilizaciones, juntamente con la ceguera de sus funcionarios ante lo evidente, comienza a emparentar peligrosamente al gobierno de Cambiemos con el final de la Alianza en diciembre de 2001, y el posterior final del interinato de Duhalde en 2002 que derivó en las elecciones que llevaron a la presidencia a Néstor Kirchner.
Así como no pudo sostenerse la dictadura de Videla y Cía. en la fuerza de los fusiles, la misma política económica de aquella dictadura tampoco podrá consolidarse sobre los bastones y escudos de policías bravas.
Debemos convocar a todas y todos a ejercer una activa solidaridad con todos los conflictos sociales que están siendo reprimidos, y en especial el incalificable acto de violencia descargada sobre lxs docentes ordenado por el gobierno de Rodríguez Larreta por indicación de Mauricio Macri ocurrido frente al Congreso Nacional.
La respuesta policial es el “diálogo” al que está convocando el gobierno de Cambiemos, aplicando protocolos represivos inconstitucionales que sólo agravarán los conflictos.
Lo del domingo 9 de abril es un ladrillo más en el muro que intenta construir el gobierno de Macri para separar el glamoroso mundo de los privilegios del de una sociedad cada vez más empobrecida y angustiada por su futuro.
Se van desvaneciendo las promesas preelectorales entre la realidad y las torpezas gubernamentales, como el “mini Davos” de Puerto Madero, realizado el mismo día del contundente paro general que se hizo sentir a lo largo y ancho del país. Ello muestra la desesperación del presidente por mostrar un fuerte “liderazgo”, eufemismo que significa hambre y palos para la mayoría y servilismo con los poderes económicos concentrados.
Repudiamos absolutamente la represión a lxs docentes, así como toda forma de violencia hacia la protesta social, y nos solidarizamos con lxs maestrxs agredidxs.
