Sobre el Proyecto de Ley de Servicios Financieros para el Desarrollo Económico y Social

14/04/2014

En materia económica las últimas semanas se nos fueron analizando temas que tuvieron que ver con lo urgente pero no con lo importante.

Por Gustavo Nagel

Hoy quiero invitarla o invitarlo, a pensar si no es hora de encarar uno de los temas fundamentales, como lo es la discusión del Proyecto de Ley de Servicios Financieros para el Desarrollo Económico y Social que Carlos Heller y Juan Carlos Junio, legisladores del Frente Nuevo Encuentro, presentaron nuevamente y con modificaciones en el Congreso Nacional. Este nuevo proyecto tiene en cuenta las últimas modificaciones a la Carta Orgánica del Banco Central y otras normativas financieras, pero en lo esencial no cambia del proyecto original. Es decir, se pasa de una ley pensada para los bancos a una legislación pensada para los usuarios de los servicios financieros. La gran diferencia conceptual con la Carta Orgánica es que la misma indica lo que el Banco Central “puede” realizar, en tanto que el nuevo proyecto establece pautas que las Entidades “deberán” implementar.

En esencia el Proyecto modifica el espíritu de la Ley de Entidades Financieras de la dictadura que está basada en las ideas de liberalización de los mercados que destruyó a la producción y generó grandes costos sociales. Hoy los intereses de nuestro país están puestos en otro eje, en el de la producción, y necesitamos una legislación bancaria que lo acompañe.

El proyecto de Ley de Servicios Financieros declara a la actividad financiera como un servicio de interés público y le da un marco regulatorio, con el fin de afirmar los intereses nacionales por encima del mero interés lucrativo de los bancos, sean estos nacionales o extranjeros.

El proyecto de ley instaura un fuerte fomento a la actividad financiera en las localidades de menor desarrollo relativo del interior; obliga a los bancos a destinar casi el 50% de los préstamos a las micro, pequeñas y medianas empresas y a los préstamos para la construcción, compra y refacción de viviendas familiares; establece un costo financiero total máximo para los sectores más desprotegidos, y para proteger a los usuarios propone la creación de una Defensoría del Usuario de Servicios Financieros.

Insisto con que el tema es sumamente importante y si quiere interiorizarse lo invito a escribir en cualquier buscador “proyecto de ley Servicios Financieros para el Desarrollo Económico y Social” y leer en detalle cómo podría ser una ley que estimule la producción para que las mayorías tengan trabajo y a partir de el accedan a la Educación, la Salud y la Cultura para dejar atrás definitivamente aquel país en el que unos pocos vivían de la especulación.

 

 

Micro Radial del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC)